24 de enero de 2014

X (TV) - Crónica de un Fin del Mundo


Siete Sellos.

X es una de esas historias que podrían entrar en la categoría de "animes del año catapúm". Si bien la adaptación animada no es realmente tan antigua -estamos hablando de 2001-, sí podemos decir que la obra conserva todo el sabor nostálgico que puebla el paisaje de la animación de los 90. Además, X es una historia bastante particular que aúna de forma brillante el estilo de dibujo delicadamente detallista de la etapa temprana de CLAMP -en la que podríamos contar el periodo que va desde la publicación de RG Veda hasta la publicación de Card Captor Sakura-, con una excelente historia de cariz trágico que a su vez toma prestados elementos del shonen y el seinen clásicos. Sin duda, cuando hablamos de X, hablamos de un clásico que merece ser disfrutado por todo aquel que se acerque al mundo de la animación japonesa.

20 de enero de 2014

Higurashi no Naku Koro ni Kai - Dear you


Durante más de mil años.

Confianza. Algo tan hermoso como difícil de lograr. Y no solo para la persona que la recibe, sino también para quien la da. La confianza puede elevar un destino aciago, destruir las paredes del laberinto, pero también guiarte tramposamente hacia su más insondable profundidad. Y aquí, en Hinamizawa, donde las cigarras lloran, la confianza es la clave del mundo, la delgada línea que nos separa del caos más grotesco.

10 de enero de 2014

Higurashi no Naku Koro ni - ¿Puedes creértelo?


Se levanta el telón.

El gore es un género que, si bien no es tan explotado como el ecchi, tiene algo en común con él: la presencia de sangre en una determinada historia tiende a echar para atrás a gran parte de público. Sin embargo, al igual que pasaba con el ecchi, el problema del gore es el declive de la calidad argumental: la sangre, bien entendida y en su justa medida, es un complemento perfecto en la ambientación de un mundo dispuesto a narrar una historia fascinante. Abrimos el telón de Higurashi no Naku Koro ni. Abrimos el telón de Hinamizawa.

8 de enero de 2014

El Viaje de Chihiro - El dragón, la niña y la Casa de Baños


Un tren que pueda llevarme.

Si hay una figura que sobresale por encima de las demás para los amantes de la animación japonesa es la de Hayao Miyazaki: un hombre que con sus historias nos trae esperanzas y sueños, viajes y deseos, risas y llantos por igual, un hombre que nos ha mostrado mundos lejanos, que nos ha llevado a desiertos, a bosques, a volar hasta lo más alto del cielo y a sumergirnos en lo más profundo del océano. Y si hay una obra maestra entre sus obras maestras, sin duda se trata de ésta.

5 de enero de 2014

Medaka Box - La anomalía de Medaka Kurokami



You have been deceived.

El shonen es otro de esos géneros que entrarían en el paradigma de lo típico: el héroe que obtiene y desarrolla poderes fuera de lo imaginable y que lucha contra un mal que, bien puede ser externo, o bien puede ser la personificación de sus fantasmas personales. La amistad, el nunca rendirse y el afán de superación son también temas que están muy presentes en la moralidad de las obras que pertenecen a este género. Aquí tenemos una dosis de eso, pero al mismo tiempo aderezado con la curiosa línea de pensamiento de Nisio Isin, autor de Monogatari Series: Medaka Box es un shonen de tantos, como tantos, pero que no por ello deja de tener su puntito personal.

4 de enero de 2014

Chobits - La teoría del amor de Asimov


En aquella ciudad no había nadie.

A día de hoy, un amplio sector de la animación japonesa se encuentra arropado por algo que para muchos es una lacra: el componente erótico, el ecchi. Con cada nueva temporada descubrimos gran cantidad de animaciones que basan su atractivo en tetas, tetas, TETAS. Si son de lolis, mejor. Y si de paso avistamos alguna braga, pues mejor todavía. Para mí, el ecchi en sí no es un problema. El problema es cuando este componente predomina por encima de la calidad argumental, y la historia del anime cae en declive a causa de ello. Sin embargo, de vez en cuando encontramos alguna excepción, alguna sorpresa grata, y Chobits es una de ellas: el ejemplo perfecto de cómo un anime puede ser un buen anime con una buena historia a pesar de pertenecer al muy manido género del ecchi.